1,82 millones (36,6%) de colombianos viven en estado de déficit habitacional, no cuentan con una vivienda óptima o de digna calidad residencial.
Solución
A través del trabajo conjunto generamos iniciativas para la reducción del déficit y el fomento de desarrollo urbano formal en los hogares colombianos por medio de la construcción de módulos habitacionales en concreto y el mejoramiento de viviendas.
#JuntosDamosUnaMano
#CumpliendolosODS
Conoce la historia del sueño de Griselda
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Modulos Habitacionales Construidos
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Personas Beneficiadas
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Voluntarios Movilizados
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Departamentos de Colombia Trabajado
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Empresas Aliadas
Mi nombre es Griselda Cruz vivo en el barrio el progreso, yo tengo 68 años, yo trabajaba así, por
días arreglando apartamentos, Yo vivía con mis dos hijos y mis esposo pagaba el arriendo mi deseo
siempre fue este tener mi vivienda, tener una casa propia, tener lo propio para dejar de pagar
arriendo porque uno ya la edad, nosotros ya somos de la tercera edad.
La casa me la armaron el 5 de noviembre, ya ahoritica va a ser 4 años, eso es una bendición, para
mí ha sido una bendición porque ya uno teniendo lo propio sabe que tiene que levantar lo de los
servicios pero la tranquilidad, es mucho mejor que uno estar pensando en que tiene que pagar el
arriendo y pues mi deseo siempre fue este.
Ese día fue muy especial para mí y mi familia, fue el paso a un gran sueño, además todas las
personas fueron muy amables y todos dieron ese granito de arena para lograr nuestro sueño, sentí
mucha felicidad y nostalgia de ver como los sueños se hacen realidad, ahora siento mucha
felicidad de saber que la casa es mía y que mis hijos tienen un hogar propio y el alivio de no pagar
arriendo. Gracias a Dios y a la Fundación Catalina Muñoz pudimos hacer otra pieza, cocina, baño,
cuenta con todos los servicios, esta pañetada totalmente y hace poco logramos enchapar el piso.
Yo soy Olga marina Garzón y le doy gracias a Dios primero que todo y a la Fundación Catalina
Muñoz por habernos brindado este techito porque nos hace mucha falta, porque ahora podemos
ampararnos del agua estábamos un poco mal pero ya aquí podemos sentirnos propios con mi
esposo y mis nietas, les agradezco a todos por haber venido, por construirnos nuestra casa, los
recibimos siempre con los brazos abiertos.